Sólo un gran Capitán es capaz de saber salir de un mar de
errores y dudas en el cual se haya perdido. Las olas retumban y golpean el casco de tu barcaza, rabiosas de rencor.
Un buen capitán como tú ha de saber afrontarlas, bailarlas con destreza al
compás de su timón.
Deshazte de esos albaranes suicidas que te devolvió el amor
y escribe otras postales hacia otros remitentes de corazón abierto que sepan
apreciar el jugo de tu alma. Repara corazones obstruidos en el odio, cántale
una canción al oído con tu guitarra encarcelada.
Afronta las olas con coraje capitán, deja que te mojen la
cara, pero que nunca te hundan.
Animo capitán, tu tripulación sigue aquí esperándote.
Y sobre todo, capitán, sobre todo, nunca atraques en puerto. Nadie te espera allí.
ResponderEliminarAbrazos, siempre