Dedicado a todos esas personas que salen del pozo, porque hay veces que si se puede.
Había pasado por un lugar oscuro del
que no sabía si iba a volver. Un sitio por el que el retorno puede ser mínimo.
No sabía si iba a vivir un mes o diez años. Es lo que tiene el cáncer, que te
deja las expectativas donde viven las
raíces. Eso te puede ayudar en el futuro, te hace callo. No, no se puede
comparar con nada. Te obliga a caminar hacia delante con esa sensación agradable de que
todo cuanto haces, lo sientes como si
fuera lo último y se nota en la actitud de los tuyos, los que te quieren, y
sobre todo en la tuya. Ves a través de ellos. Sientes a través de ellos. Vives por ellos. Por eso
ahora que salí del túnel, ahora que los destellos de esperanza brotan de nuevo
en mí, intentaré no volver a ser el cínico anterior y hacer que esos pequeños
demonios que me rodean en casa no se arrepientan nunca de haberme dado todo lo
que soy hoy. No mirar hacia el pasado, pero tenerlo para siempre muy presente en el
futuro.
Ignoro si es literalmente autobiográfico, pero -aunque no lo fuera- brindo por ti y por esos pequeños demonios. Brindo por el futuro.
ResponderEliminarAbrazos.
No, no me ha pasado - desgraciadamente conozco gente que si- y me ha salido así, para ellos. Gracias
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