Una maleta rota indica que la vida vuela sin fronteras, que no destierra el odio que aparenta en su mirada. Que no divulga los sueños dorados de princesas resquebrajadas, de los silenciosos principitos que no sienten nada.
A veces pienso que los sueños me los roba el tiempo, que me pierdo en los segundos abandonados de las manecillas de un reloj roto. Volatilizados con frías ilusiones. Incómodas sensaciones que dibujan su estela en mi mente y que traicionan las poéticas canciones, son las que atraen mis recuerdos.
Pero esos reproches…lo que nunca entendí, me fui de amor, ardiendo en el fuego y sentí la rabia que daba tu silencio, porque siempre no tienes razón y hubo un tiempo en que perdía los vientos por ti, pero no, no hubo consenso.
Siempre soñabas con borrar cualquier huella que sellara tu identidad, querías huir de cualquier pasado, que nunca volviera a sentir tus labios.
Y lo conseguiste, ya no miro igual las calles, no siento igual los días, no respiro igual el aire porque me recuerda a vida, testigos reales de mi vagar indigente.
Todo recuerda a esa vida, todo me sabe a nada, todos los sueños vividos los roba el tiempo y los sufridos se los lleva el viento.
Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…
"En lo Hondo"
Gustavo GP
sábado, 15 de febrero de 2014
domingo, 9 de febrero de 2014
Todo y Nada
Iba a ser un poema dedicado a dos personas pero al final me despisté y me fui a un callejón sin salida que es el Alzheimer. Para todos ellos.
"Aún recuerdo la luz que radiaban tus ojos, cuando salíamos al parque, siempre marcados los valores con tu calma. Sentimiento de pasión desinteresada. Pero la angustia lo va llenando todo y aleja el poco viento de esperanza. Nos hace quebrar por dentro. Ya no quedan esos momentos llenos de primavera, nadamos en el mar de la lejanía. Triste, tu mirada refleja el paso de los años por tu cabeza, nada de esos recuerdos ya te quedan, se nos perdieron del tiempo las sonrisas y tus silencios reflejan la decadencia sumisa cuando de tus ojos se alejó el brillo natural y se apagó la llama silenciosa de tus palabras.
¿Qué queda en el vacío? Un reflejo mío. Todo y nada".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)