Se hace largo el camino sin ti. Me vuelvo a desequilibrar. Hace daño el frío del
vacío de tu colchón cada noche. El vacío pesa demasiado sin ti. Busco en un lugar recóndito de mis entrañas ese trocito
de nuestra historia que me haga recordar los versos que me dictaba tu boca, que me evite ser pan de ayer, agrio vino picado, deambulando sólo, rodeado de gente que me observa indiferente. Quisiera esquivar ese sentimiento de vil
despojo. Sigo agazapado, sudando muerto de frío, esperando un cálido beso a contraluz a la hora de las hadas. Para que vuelvas.
Volverá tu musa, volverá a ti para amar-te .
ResponderEliminarBesos siempre.
Sentadito en mi rincón la espero, a la luz de un candil.
EliminarBesos siempre.