Crepita, un corazón rezuma escarcha en el fuego eterno, complaciente.
Me pregunta a qué sabe el silencio y cual es su manera de vivir.
Si me pregunta le contesto. Todo es un compendio completo en el universo, de pociones trágicas que olvidan su paradero, y lo que es peor, su inicio, que no recuerda los abismales saltos de tiempo en las pasajeras manecillas de un reloj perdido.
Reloj de arena marchita que todo lo pudre. Porque la cruel Invasión de elementos prohibitivos, son los que nos hacen caer en el autocastigo complacido.
Y no nos queremos dar cuenta.
En fin...el frío extremo alimentado puede al calor y ese corazón se congelará.
Cierto es ese autocastigo (flagelar-se)
ResponderEliminarPero cierto es que un sol puede venir-se a las bocas y volver a empezar.
Me gustó tu surrealismo.
Besos siempre y feliz semana.
En lo hondo de la maleza aguarda un secreto,que ansía sin saberlo ser encontrado y difundido a los cuatro vientos.
EliminarAllí en la maleza aguardo mi destino.
Besos siempre.