Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

viernes, 28 de diciembre de 2012

Fin del Mundo



Después llegó el silencio, y la oscuridad, y la ingravidez. 
Una suave corriente me impulsaba sin opción hacia un punto diminuto de luz en la lejanía. Sabía que me movía porque a cada instante el orificio luminoso se hacía cada vez más intenso y más grande. Como diminutos puntos negros vi pasar infinidad de cuerpos que como yo se dejaban llevar por la invisible marea de aire. 
Al atravesar la luz, nos dimos cuenta que cruzábamos la frontera de lo desconocido, un horizonte nuevo se abría camino ante nosotros…

Hoy en clase, les comentaba a mis alumnos que ese día nos dieron una nueva oportunidad de hacer de este mundo, que
 habíamos destruido, algo grande y debíamos demostrar que se podía conseguir.

martes, 25 de diciembre de 2012

Apocalipsis



 Cuando el ejército le retiró su apoyo, no le quedó más opción que abandonar la Jefatura de Estado.
 Al día siguiente, todas las televisiones del mundo dieron como primicia cómo el pueblo vitoreaba al líder electo, cómo mostraba su júbilo mientras abucheaba al dictador derrocado.
El viejo militar observó cabizbajo las imágenes, firmó la cesión del poder, y preguntó:
–¿Cómo piensa mantener su influencia sobre el pueblo sin el uso de la fuerza?

El nuevo Presidente echó un vistazo al documento y, mientras lo firmaba y lo guardaba a buen recaudo, le respondió sin dirigirle la mirada.

–Someterles por la fuerza ha sido un error.
Yo les haré creer que son libres.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Desesperación



Hace días que no veo salir la luz del sol. Cuando salgo a la calle solo veo un lugar oscuro, un pozo negro, como si fuera una habitación sin luz donde en el siguiente paso fueras a caer en lo más profundo de un negro abismo. Camino. Sigo caminando sin pararme a pensar qué hora es. Sólo siento la angustiosa soledad en las retinas brillantes y acarameladas de las personas con la que me cruzo,  seres con los que ni siquiera he cruzado una palabra en mi vida, seres que reflejan la mirada perdida de la locura. Sólo al determe un momento a contemplar sus rostros me doy cuenta de que todos tienen la misma mirada vacía, y la misma cara, la mía.