Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

martes, 21 de junio de 2016

Recuerdos II


Viene a mi la mañana a despertarme, despacio me levanto, sin ganas de nada, expulsado de mis sueños. Estiro mis lacios músculos y crujo mis dedos antes de sentarme, cigarrillo en boca y desayuno de sucio licor amarillento, frente al teclado de mi vieja Olivetti. Acabo de empezar a escribir.
 

“21 de Junio, pistoletazo de salida al arduo verano”

 Sé que siempre hay algo que decir aunque duela, sé que te mereces más de un poema, más letras unidas que números tiene la avenida Corrientes.
Porque ya van años y aquí seguimos con la inocencia del niño que se va de copas por primera vez con los amigos que siempre estarán.
Enciendo un nuevo cigarro y le apreto un buen sorbo al whisky, me sumo en mis pensamientos con paciencia y vuelven a salir de mi las palabras una a una, olvidando la ansiedad.
Sigues dormida en el sofá , con cara de inocencia, perdida entre ese mundo de fantasía que creamos aquel distante 21 de junio, y mientras, yo te sigo escribiendo con una facilidad pasmosa al observarte cual preso observa su libertad.
Sólo nosotros sabemos que no hay guerras cuando echamos el pestillo, que la libertad no acaba cuando volamos hacia el destino, que aunque esa vida sea tan cutre, contigo no es lo mismo, se convierte en terciopelo en vez de lija.
Por aquel entonces dejé de ser duro como el asfalto y que aunque la vida siempre vaya a contraluz, te miro y vislumbro que contigo mañana será siempre mejor.
Un día la negra vino con la citara que compone el destino, buscándome como estribillo para su canción, luchaste con ella para ganarte el derecho de ser la dueña de mi corazón.
Te miro y le cuento al papel lo que no cuento a nadie, ni a ti. Sé que voy a darme un respiro cuando acabe este alegato y vacío quede mi vaso, busco la manera de vestirme de príncipe azul para vivir por siempre en tu cuento y que no me conviertas en rana, que de tus besos estoy hecho, de tu sonrisa y de mis malos momentos.


Se me acabó el licor y se fue la inspiración. Vuelvo a tumbarme en tu lado del sofá de los sueños, escanciando tu aroma que aun perdura, por si algún día te da por volver de ese lugar mágico al que fuiste. Por si un día las hadas te dejan volver.

lunes, 13 de junio de 2016

Confesiones V


Un día comprendí que la mejor manera de sacar partido a mis días, de dar portazo a mis dudas era escribir, ya que timidez es un adjetivo que va conmigo en el largo camino de la vida. Nunca me importó lo que pudiera decir nadie, únicamente los que conmigo viajan. Esto de escupir y llenar mares en papel, aunque evitar que te salpique sea harto difícil, es la forma ideal que se me ocurre para ocupar la mente y obligar a esos  adormecidos, a veces, a juntar sus neuronas y darle vuelta a lo que nos rodea, para que no aguanten más mentiras.

Y si alguna vez te dicen que me han visto pidiendo recuerdos, recolectando amarguras o buscando sueños, sabrás que sigo vivo.

viernes, 10 de junio de 2016

Cuando la música termina.

Danzan,
En las mejillas saltan.
Lagrimillas...

Todas esas frases que  imaginaba,
Que por fin,  los acordes de  ese alma sonaran para la partitura de tu vida...
Un deseo...
Es lo que viene a tiempo,
Y yo sigo sin decir nada.
Trepidando, así empieza mi cantata.
Canciones de noches tristes, empapadas en alcohol, simulan la huida, abandonan el horizonte dejando paso a un clima fetiche de cuento de hadas, de un sueño con hadas...un sueño.
Y como todo sueño se acaba,
Inventé quehaceres, para seguir inquieto, para olvidar que la luna  se queda sola en su eterno viaje alrededor de ti. En su inmenso flirteo con un sol que no se detiene a mirar, que no invierte en flechazos, ni en  Cupidos perversos siquiera.
Música maestro!!!
Que se levante el telón.

lunes, 6 de junio de 2016

Vengo

Vengo a escupir mi poemario
Vengo a cubrirte con mis sueños
Vengo a contarte que un día, al fin,
Olvidé tu silencio.
Y no recuerdo los dolores
Se me fueron las nostalgias,
Y descubrí que sin ti
La vida pierde su parte amarga.
Vengo a huir de mi tristeza
A colocarme frente  a su puerta
Y de una saldar todas mis cuentas.
Vengo de nuevo al escenario
A quitar polvo a las teclas,
Y volver a escribir
Lo que yo quiera.