Agazapado,
Busco un rincón donde
Decida,
Donde esperar a
Que brote una flor.
Las palabras no olvidan
Que un sentimiento
Brota en mi cabeza,
Que la luna no tiene prisa;
De nada;
Para nada;
Y ahora tengo
La brisa del mar en mí.
En mi cuerpo,
A cuerpo quebrado
Con nada,
Con nada que…
Que se parezca
A tu sonrisa.
Y ahora nos damos cuenta
De todo lo vivido,
A veces dolor y a veces perdido.
Con el calor del sol
He vuelto a sentir tu olor;
Perfume. De brisa de la mañana.
Perfume. Que brota de lo más hondo del alma.
Que mana del tiempo que vino.
Infinito.
Paredes que surgen del alma.
Prohibido me siento.
Cariño, he perdido,
He buscado,
Sin acierto,
Palabras, que te hablen de amor.
Quehaceres dormidos.
Sin ti voy sufrido,
¡Tómate una copa conmigo!
Me gusta más cuando escribes en verso largo. Pero éste, escrito como a paletadas, es contundente, desde luego.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con el calor del sol ese perfume se vuelve más intenso, como tu poema, y nos persigue hasta el invierno, como mínimo.
ResponderEliminarMe encanta.
Un abrazo fuerte :)