Adiós, me dijo tu risa,
Puñales clavados en cualquier espalda,
Punzantes, que no dejan sabor a nada.
Salí corriendo a buscarte
Por funestos garitos de luces de colores,
Te he buscado intensamente, he buscado y no he encontrado ni rastro de ti.
Olores a rosas, perfumes de hielo
Carcajadas de rojo carmesí.
Por fin
Te encontré.
Lunares gambeteando entre el humo
De un fortuna, fuego intenso
Corriendo por mi vaso de ron,
Despejan el paso al calor.
Ahí tú guiñándome un ojo
Y tu lengua diciéndome no.
Y yo como un harapo
Detrás de tu reflejo fui.
Abrázame fuerte a este cariño
Te dije y ya nunca más te vi.
Olvidaste mi paladar
Y cual plañidera me vi desalmado
A cara de perro, golpeando ladridos,
Debí mirar atrás y rogar
Al dios de los desengaños
Que dejara de echar pelusa
Al ombligo de los desencantos
Que soy.
Hubo un estampido de mil campanadas
Rondando por el amanecer,
Pensando que no puede ser.
La luna violenta me escupe en la cara
Y me quedo pasmado como el que ve llover.
Mirándote al pasar
Queriéndote ofrecer-me.
Me comería las estrellas una a una
Por conquistar tu corazón de una vez,
Enlutando sinsabores sin retorcer…
Hasta enloquecer.
Quizá si supiera
El arte de la magia acunar
Te hechizaría.
Llorando una bahía
Las llaves al amanecer robaría.
Tu sonrisa me mata,
Tus ojos me hacen temblar.
Que sepas que no me he rendido
Porque he querido fracasar.
Me he transformado en borracho
Que con su lento divagar
Olvidando los inviernos,
Saludando a los cerezos,
Vuela y vuela alto
Olvidándose de recordar.
Maravilla de poema. De hielo y fuego me he quedado.
ResponderEliminarNo te había visto Gustavo, quiero decir no había visto tu publicación.
Besos y buen fin de semana (Besos siempre)
No sabes los ánimos que me das para seguir reventando tinteros.
EliminarHe hecho una versión en relato para una página en la que colaboro. Te enviaré el enlace si sé cómo
Besos siempre.