Hay veces que quisiera olvidar los silencios crueles del destino o quizá simplemente quisiera olvidar la apatía que desde hace un tiempo vive alojada dentro de mi mismo.
Pienso a veces:
La resistencia es inútil, porque el verdugo permanece inmóvil e inmune al dolor, tapado con su negra máscara en espera de la decisión final. Y a mí, el espasmo del cuerpo me llega con el tajo vil. Y mis ojos abiertos quedan observando el infinito, sin fin.
Odiando lo que pudo haber sido. Simplemente porque no pudo ser.
Ojalá te vaya bien
ResponderEliminarPara siempre
Sólo te recordaré
Diferente.
Bss siempre.
Versos de Rosendo Mercado.
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