Es presunto el infinito
Que obliga al infierno
Indudablemente.
Una magnitud trascendente
Es inocuidad inherente.
Un extremo de luz y de sombra,
Es la esencia y querencia
De la representación palpable,
De los contrarios esenciales.
Un inevitable y erróneo
Sentido de la dualidad,
Una falsa perspectiva
De la realidad vigente.
Las consecuencias son
De dimensiones incalculables
Será un conflicto mundial
Por la desestabilización
De una deidad aceptada.
Llámese Dios o democracias libres
Llámese Mahoma o la puñetera Otan.
Fue Vietnam un paraíso?
Lo triste es que nadie sabe.
ResponderEliminarMuy bueno como siempre.
Besos