Micro dedicado a los blogs que sigo. Creo que ellos sabrán donde están y solo pedir perdón a los que no puse, seguro que el poder del vino embriagó todos mis recuerdos.
Susurrando versos a destajo, paso mis noches en vela, relatando
tus noches de insomnio, sin convertirme en kamikaze por eso, queriendo ser el sol de los ciegos, cuando al desnudar mi
corazón, contemplo el atardecer amarillo en un pentagrama de Bach. Cuando al
parecer, siempre llego tarde a todos los besos que no me dieron, y a los
bofetones (menos mal). Comencé girando en la esfera gracias a Armando por donde
Betali pasea por su rincón y Anas y Marisas
tutean al alba, y las pavesas y cenizas de los corazones inquietos juzgan en mi mente los versos que les mando,
sentimientos sin normas pero con corazón.
Parece que vuelvo tarde al recordar a mis amigos que cuando parece que por fin
oscurece en Edimburgo, la paradoxia crece recomenzando una vida donde mil y un
libros aparecen en nuestro mundo y en todos los cuentos de hadas nunca se marchita. No basta con
imaginar la dulce tentación que crece cuando al desnudar tu corazón, lees un blog de poesía
y de mil humores te sientes, al llenarte de la alegría que produce un dulce con
miel, un satírico club, repleto de servidores del verso. Y que encima se interesen por mí. Placer Inmenso.
P.D. Cuanto os agradezco a todos los momentos de devaneo en mis
noches a la luz de las velas.
Un beso a todos y valga este texto como agradecimiento a
todos, que como casi siempre nunca están todos los que son. No creo que sin vosotros este mísero blog hubiera siquiera perdurado aún.