Que difícil es contar los pasos que se dieron por la libertad.
Que difícil es mirar los días robados ahogados en sangre.
Sin ventanas y sin puertas el pasado se condena.
Barricada
Esparto sostienen sus pies descalzos.
Martina, despoja los lugares
Donde se abren las
venas
De las que salen, con tintes rojos,
De su sangre,
Desechas las palabras.
Hacinamiento, y trato vulgar
Quebradas las miradas,
Cuando la vengan a buscar.
¿Qué sabrá de la vida?
No lo podrá contar.
Cuánto duele Madrid esta noche.
Vive en el infierno
Quemando todos los sueños.
Con la esperanza se espera,
Sin la esperanza se arde.
La libertad la espera
En charcos de sangre y barro.
Repican las balas
En la pared del cementerio.
Donde las trece flores
Llegaron lejos
Por su anhelo
De libertad y coraje.
Después del fusilamiento
Enterradas con su sangre,
Recocidas por la lluvia…
Siempre vivas
Las zapatillas de Martina.