Dicen que debo recordar el tiempo
que hace que me encuentro solo, en las noches de mis velas encendidas. Leo tumultos
a destajo con los libros descarnados de mi alma, encadenada.
Y pienso en estrellas deslumbrándome
las entrañas, inocentes telarañas coronadas en los rincones de mi corazón emponzoñado,
sin alambres retorcidos sujetando las paredes de mi triste habitación.
Puedo volver a verte sonreír
cuando dejas apartados los lugares que visitamos juntos, ahora que me llegas
despacito, silenciosa, con tu guadaña lista para mí.
Escondido en un lugar, apartado
del mundo conocido, recojo los panales de mi maltrecho corazón,
Rebuscando en los cubetos de la basura
relegada del querer.
He vivido una condena, triste y
duradera sin tu olor, sin el perfume de tus caricias y tu pudor.
Para que vengas a mí, para que me
sientas feliz, para volver junto a ti…Para quererte por fin.
Estos son recuerdos para ti, para
que sepas por fin que no fui yo, que yo nunca jamás me fui, te espero el tiempo
que vendrá, para que pase por fin. Y pegarme un roce de espaldas y acurrucarme
junto a ti.
Pues en mis cubetos de basura del querer, ya nada encuentro. Algún mendigo de amores caducados ha debido venir antes que yo. En fin...
ResponderEliminarAbrazos