Yo quisiera rozarte,
No verte delante,
En mis noches de insomnio,
Quisiera verte por siempre
En mis escaparates.
De cuando niño jugaba,
Y siempre yo te buscaba
Y tú te hacías la
coja.
Yo siempre lo intentaba
Y nunca ganaba.
Nunca hubo lugar
A esa dulce mirada
En mi angosta habitación,
Ni cenita para dos.
Siempre bordados los recuerdos,
En el tranvía de los sueños…
Yo, decidido llevarlo a buen puerto,
Aparcado en el umbral del deseo,
Tu desgranando mi corazón,
Volviste mi querer de lugar, en posición
De firmes y ahora retroceder…
…a esos días inciertos
Acelerando sonetos…
Nos llaman a retreta
Esas miradas elocuentes.
Me traes olor a recuerdos
De cuando niño jugaba
Por los corredores de
mi corrala.
Las vaquerizas, debajo de mi habitación.
(Compartida para
tres),
Retrete comunitario como el garaje de hoy.
Tiempos de puertas abiertas
Y de gentes diferentes,
De balconadas y rellanos
Repletos de personas
al fresco.
Degustando cotilleos a la hora de los ratones.
Tu sonrisa y esa mirada,
Me llenan de
nostalgia
Por un tiempo pasado que, seguro,
Nunca volverá.
"Me traes olor a recuerdos" es una de las frases más bonitas que he leído nunca.
ResponderEliminarPerfecto.