Cuando miras hacia atrás hay
veces que el tiempo te mira con sorna, y deja colmado de serrín el dolor de
los besos robados.
Tartamudea jocoso el minutero
de la vida, mientras rodeado del hielo de la senectud, intentas conseguir un
pasajero rejuvenecimiento recordando todas las cicatrices.
No recuerdas momentos tristes, los
guardas en un cajón cerrado con llave en el trastero de la memoria. Volverán
elocuentes los momentos de carcajadas cuando de adolescentes nunca tratábamos a la
vida.
Risas déspotas ahora encuentras,
ni comparadas con las antaño delicadas noches sin dormir por el susurro del
jaleo juvenil.
Cuántos años pasarán para que
vuelva, siquiera, la sombra del recuerdo de esa fugaz juventud.
Añoranza
ResponderEliminarRecuerdo
Ganas
Volver
Tejiendo recuerdos
Amigo, así se supone que es la vida.