Hoy he salido a la calle,
Golpeando mi mirada contra la lluvia
Rebuscando entre los charcos
Las razones de mi vida.
Observo la gente pasar
Achurrucados, bajo el calor
Del abrazo en sus paraguas.
Y asumo a solas
El frío destino
Que inspira mi tiempo
Inadvertido, dando tumbos.
Cual imágenes congeladas,
Me observan sus sonrisas
Pero no percibo sus miradas.
Voy camino a la locura
Por sendero vertiginoso;
Del fracaso compañero,
Triste esta vil tortura.
Despierta un día gris,
La neblina se esfuma
Como la blanca espuma
De una cerveza traicionera,
Desalmadada y turbia,
Dejando paso a la tormenta.
Me zarandea y me aleja
Sin poder evitarlo,
Del devaneo
De un pasado que agoniza
A un futuro
Adormecido, envejecido
Que a duras penas
Me espera.
Del poema y las crónicas meteorológicas...
ResponderEliminarAbrazos, siempre