Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

viernes, 12 de junio de 2015

El Fin de las Hadas


A través del cristal de una copa de licor dorado me alío con mis miedos, cierro los ojos, los abro, miro a un lado, miro al otro y veo allí apalancada y vacía mi cajita mental, la de las noches en vela. A su lado un tintero reseco por el tiempo que hace que no habla, deseoso de  emplumarse y vestirse otra vez de gala, de volver a destripar absurdos poemas, de volar por las autopistas de un pergamino amarillento. Suspiro y chasco la lengua, enciendo otro cigarrillo y vuelvo a equilibrar mis manos con un poquito más de ron. Echo la cabeza atrás y empiezo a imaginar, pero nada, no tengo nada, me siguen temblando las manos cada vez que sujeto la pluma y no consigo garabatear ni mi nombre, ¿Cuál es mi nombre? La llegada del olvido, el fin de las hadas. Las únicas dos neuronas que me quedan llevan tiempo regañadas y ni se miran cuando cruzan el umbral de mi locura. Vuelvo a mirar esa cajita, donde guardaba todos mis recuerdos, guardaba, porque  la vuelvo a ver vacía, destrozada por el tiempo perdido entre los nubarrones de la inconsciencia, acostumbrado al fracaso, situado sobre los límites de su amarga sonrisa. Pienso que me he convertido en la pieza de su más absoluta degradación. La luna me abandona para dejar paso al mismo sol de siempre, al mismo día de siempre. Mis ojos cansados delatan el denostado paso del tiempo y vuelvo a escanciar el líquido elemento por mi vaso empañado una y otra vez, esperando que los recuerdos bajen del infierno hasta donde me encuentro yo. Hasta que salga un nuevo sol, diferente al anterior.

4 comentarios:

  1. Los sucesos en nuestra mente se amontonan, y quedan apilados, pero nunca se olvidan..

    Me gustó ese cavilar tuyo, entre tu mundo y el de las Hadas.

    Besos.

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    1. Lo que yo veo es el ocaso de alguien que se dejó llevar por la mala praxis. Se dejó arrastrar a la locura.
      Besos siempre

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  2. Y saldrá de nuevo el sol y renacerás. Nada es eterno, ni lo bueno, ni lo malo. Me ha encantado leerte Gustavo y me identifico con tus palabras. Sólo pedirte que no permitas que mueran esas hadas.

    Saludos.

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