Te escribo ahora que retorna a mí el valor
De poder contarte, ahora que ya todo terminó,
Tanto tengo que contarte que cien vidas necesitaría
Pero ya es tarde, ya se pone el sol.
La batalla terminó.
Miro alrededor y todos van hacia la noche
Yo tendré la misma suerte, su misma suerte.
Quisiera poder detener el tiempo, volver atrás
Las agujas de un reloj que nos olvida pronto
Poder recompensarte los días vividos a tu lado
Los días en los que fui feliz.
Pero me marché sin decir adiós
Sin darte tiempo a asimilar nada
Dejando vacío el sentido del camino.
Llamaron a mi puerta y me fui, creyendo en la voluntad
Del bien de la paz con guerra.
Ahora vivo descamisado
Caminando a pasos inertes
Entre la sangre la muerte
Gritos y dolor...
Siento llegar la oscuridad.
Al calor de tus abrazos
Vuelvo
Sin volver.
Hoy soldado del cielo
Me siento bien
Sigo siendo siervo fiel
Hoy soldado del cielo
Me siento bien
Sigo siendo siervo fiel
De este mi destino.
Te aseguro que te amé
Pero no podía durar,
Era demasiado bonito.
Olvidé por un momento
Que esto podía pasar
Cielos nublados
Senderos oscuros entre sangre y muerte.
Perdóname, perdóname…
En el fondo sabía que no iba a volver
Te aseguro que te amé
Pero no podía durar,
Era demasiado bonito.
Olvidé por un momento
Que esto podía pasar
Cielos nublados
Senderos oscuros entre sangre y muerte.
Perdóname, perdóname…
En el fondo sabía que no iba a volver
Y tú también.
Te vi en sueños,
Te vi en sueños,
Vi que tú eras mi sueño
Mi sueño perdido entre la realidad.
Ya no me duele
Noto el alivio en esta carta manchada
Con mi sangre.
Ya no me duele
Una nueva era llegará
Para no morir jamás.
Ya no hay dolor, ni pena ni maldad.
Ahora te veo siempre.
Mi sueño perdido entre la realidad.
Ya no me duele
Noto el alivio en esta carta manchada
Con mi sangre.
Ya no me duele
Una nueva era llegará
Para no morir jamás.
Ya no hay dolor, ni pena ni maldad.
Ahora te veo siempre.
Con los ojos doloridos
Nota mi abrazo fuerte.
La nostalgia recuerda los viejos tiempos
Y eso duele más en el pecho
Que todo lo aquí vivido entre sangre y muerte.
La nostalgia recuerda los viejos tiempos
Y eso duele más en el pecho
Que todo lo aquí vivido entre sangre y muerte.
Tan cierto es que la nostalgia duele más, no desesperéis por el ocaso de lo vivido, no temáis la oscuridad de los próximos años, morir cada día, morir así. Mas un presente vive igual que late un corazón, debéis pues asumir lo que se fue, porque tenéis brava y hermosa recompensa, de almíbares y estrellas como los sueños infantiles, como los de la infancia alegre de esos días...
ResponderEliminarRazón no te falta.
EliminarBesos siempre