Ángel de la Guarda

De que me sirvió entrar en tus planes
Si no estabas tú en los míos.
La vida se quedó vacía
Cuando se despegó de mi cuerpo
Lo boreal de la aurora.

Desde entonces vivo como un espectro,
Camino recto siempre por el más torcido.
Echo de menos
Estar contigo.
Con mi nuevo papel
He decidido:
Volar, flotar con el aire fresco.
Dejarme llevar por la corriente subido a las nubes,
Capitaneando la flota estelar de tus sueños.

Vigilante en las noches de luna,
Capataz del lobo que aulla.
Guardián de todo lo que me rodea,
Señor de las almas dormidas,
Que valgan la pena.

Ángel que en la noche
Vigila,  te cuida, aguarda
A que cojas el sueño,
Para hablar contigo
De todo lo vivido.