Que no se pierda tu sonrisa,
Que hasta las palabras vuelan
Cuando se apagan los recuerdos
Y las cicatrices cierran.
Que no me abandone a mi tu nombre,
Que vigile mis silencios.
Y que junto a mi renazca
La llama del pecado
Al zarpar de las tinieblas.
Que vuelva a reinar la calma,
Que nos arrope con paciencia,
La que a veces a mi me falta.
Y que junto a ti me muera
Todas las veces que deba.
Un deseo incontenible. Es igual que un pataleo de niño chico.
ResponderEliminarQué bonito...
Besos siempre, siempre...
Ser rebelde
EliminarComo el mar,
Efervescente
Como las olas,
Incansable
Como la fiera corriente de un río.
Besos siempre, siempre.