Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

domingo, 31 de marzo de 2013

Naufragando

Un náufrago es una buena metáfora para el poeta. El hombre que apenas salva su vida asido a un madero mientras todo se hunde. La supervivencia precaria, atada a la esperanza de un incierto rescate. La insularidad rotunda que circunda los días y las noches sin cuenta. Pero sobre todo el silencio, sin más refugio que el diálogo consigo mismo, la palabra interior. Y sin embargo, también el náufrago es el único que ha alcanzado la tierra, el que se salvó. El único que pisa firme mientras todos los demás nos hemos hundido en la tormenta. El que volvió a la necesidad primigenia. El que supo mantenerse a flote sobre el agua oscura y revuelta aferrado a un noble madero: Nos toca ser náufragos.

1 comentario:

  1. Me temo que no va a haber islas desiertas suficientes para tanto poeta.
    Una imagen formidable, y no solo aplicable a poetas. Un abrazo

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