Reflexiones V

Mil quehaceres sedientos
De vinagre,
Dejan rozando espinas
Otro tiempo desclavadas.

Un suspiro viene aireando
Silencios al umbral del alma.
Empañando los cristales
De esta mísera  ventana.

Ungiendo con gotas de sangre
El alféizar de mi vida.

Sin Título

Que no se pierda tu sonrisa,
Que hasta las palabras vuelan
Cuando se apagan los recuerdos
Y las cicatrices cierran.

Que no me abandone a mi tu nombre,
Que vigile mis silencios.
Y que junto a mi renazca
La llama del pecado
Al zarpar de las tinieblas.

Que vuelva a reinar la calma,
Que nos arrope con paciencia,
La que a veces a mi me falta.
Y que junto a ti me muera
Todas las veces que deba.

No más Cuentos

 

Siempre perdido por las calles del olvido
Esperando un mundo nuevo
Que le dicen viene de camino.

Coleccionando recuerdos,
Rechazando amarguras,
Replicando a un destino
Que a cada momento
Negocia partir la vida.

A nadie quiere importar
Volando por encima de cualquier lugar,
Deja de lado toda realidad
Está dispuesto siempre a escapar.

Y si no conviene lo que dijo mal
Prefiere no ser servicial.
Que de dispuesto no le queda na’.
Y que para cuentos,
Que le quieran contar,
Los de hadas nada más.

Impurezas

Impresiones...

Son las que vuelcan panza arriba la mirada,

La escombrera que nos da el alba

Al llegar sin avisar de madrugada

Cuando las caricias mandan.

Son reflexiones...

Que vienen sin sentir nunca nada,

Nos hacen ver de luz el grito

Que te corre por las venas

Y que no se estanca.

Mas el tiempo que no cesa te dirá

Que ya te estás haciendo viejo

Si te enturbias con la desgana.

Inocentes almas que aclaman

que destierres la apatía demacrada.

 

Y de ilusiones...

Vive cada día la alegría.

Derrota al gris de las mañanas.

Nos hacen volver a ver la luz,

La poca luz

Cuando llega hasta mi tu boca

Y me empapa de saliva la garganta.

Hall of Fame

Me cuentan que a las noches el murmullo de mi voz solía salir  a corretear por las escaleras pidiéndole a la luna son de paz, que la guerra con mi almohada no paraba y  que me convertí en escita de los bares.  Perdido en las noches de cualquier ciudad.

Se me acabaron los cuentos, los barcos ya no llegan a puerto, el mañana me da igual porque no me acordaré, no habrá preguntas que responder. Embotellado en alcohol, polvoriento, nadie me conoce, engaña el glamour. Vivo desfasado, contra la corriente, hoy aquí mañana ¿dónde?

Los escenarios apagan su risa, las luces se van a dormir, la ausencia de razón engalana el camerino y vuelta a empezar.

Tirado en la bañera de cualquier hotel me caen lagrimillas, porque en los días tristes ha de llover, sigo buscando el lugar donde guardar las heridas de la fama, desterrarlas de mi para siempre.

No sé si ha merecido la pena convertirme en el despilfarro que hoy soy. Ya no disfruto igual, simplemente porque no recuerdo lo que hago a la mañana siguiente, alojado eternamente en la resaca, vivo hasta las cejas de todo para resistir el desafío de ser el número uno. Número uno ¿De qué? Solíamos tocar en el parque, cantar en el colegio, nos reíamos y disfrutábamos. Eso se acaba cuando firmas el contrato. No dicen nada de la letra pequeña.

Recuerdo el chico que del pueblo se fue y la piltrafa que no va a volver aunque quisiera.

Me traen otra cuchara, otro vaso de ron...

Mañana tenemos concierto en Estoeselcolmo.


"Suspendida la gira europea de Renied al hallarse muerto en la bañera del hotel donde se alojaba el grupo, supuestamente por sobredosis, su cantante Kiliam...bla, bla, bla"

 

 

Carne y Hueso

No quisiste ser besada Bella durmiente.
¿No tendrás por ahí un verde sapo?
Yo, un  príncipe descorazonado,
Entiende la espera como un
A ver que viene después.

Dame una copa de buen vino
Blanco, negro o azulado,
Que huela a vinagre,
Uno que me haga bailar
Aunque me pudra la lengua,
Un  vino que me agache,
Que me funda en las tinieblas,
Que apague el fuego del infierno,
Que me acerque a las nubes.

Uno que moleste,
Que haga renacer de las sombras,
Uno que malnace,
Que malvive y que no muere,
Que haga casa de cartón
Que separe las olas,
Que lleve a pasear
A la Luna de plata,
A la que tienen celito las estrellas,
A la que muerden las ratas
Y canta el lobo.

Yo que ya he muerto demasiadas veces
Me planto a dormir como si nada
En mi colchón de filo de navajas,
Nunca hablo del mar
Que las gaviotas cagaron,
Que los negros dólares marcaron,
Que se llevaron la calma
A otro lugar.
Si escapar de mi planeta pudiera…
No me encontrarían.

Cicatrices que ahondan las dunas de mi ser
Se ahogan en alcohol,
Resacoso, ciego, sediento, cabezón,
Vago dando tumbos
Desterrado del corazón.

Tantas veces muero,
Tantas veces resucito
En tu risa
Cuando tuerces el lunar de tu boca.

Pero me invitas a cavar la fosa,
Pequeñita,
A urgir a esta tierra que me abraza,
A que no me pierda el apego.
Tierra que luce en su mirada,
Fiel reflejo,
Lo sólo que me siento.
 

Sabia Paciencia

Soplo al viento un suspiro,
Experto soy en amar lo prohibido.
Que me embriaga la impaciencia?
Tal vez.
Tal vez si pudiera encontrarla,
Al buscar inquieto tu complacencia...
Se dirime cruel, sin patria ni bandera,
Divago extranjero en mi ciudad..
Si no te vuelvo a ver,
Me desespero,
Si no te vuelvo a oler, me muero.
Oigo pasos,
Me giro y vuelvo a sentir
El momento,
Revolcándose por el suelo
Mi imagen en el espejo.
Retorciéndose por el rencor
De haberte perdido
Cuando nunca te ha tenido.
Droga que todo lo cura,
Dulce dama,
Amada envoltura,
Que con su sonrisa
Disipa las dudas.

Ángel de la Guarda

De que me sirvió entrar en tus planes
Si no estabas tú en los míos.
La vida se quedó vacía
Cuando se despegó de mi cuerpo
Lo boreal de la aurora.

Desde entonces vivo como un espectro,
Camino recto siempre por el más torcido.
Echo de menos
Estar contigo.
Con mi nuevo papel
He decidido:
Volar, flotar con el aire fresco.
Dejarme llevar por la corriente subido a las nubes,
Capitaneando la flota estelar de tus sueños.

Vigilante en las noches de luna,
Capataz del lobo que aulla.
Guardián de todo lo que me rodea,
Señor de las almas dormidas,
Que valgan la pena.

Ángel que en la noche
Vigila,  te cuida, aguarda
A que cojas el sueño,
Para hablar contigo
De todo lo vivido.

Pobre Infeliz.

Aunque no sepas cómo,

Sé quien eres.
Unicamente un cegado más.

El día que venga a buscarte la negra
Con sorna bailarán todos
Contra el enemigo que habita dentro de ti:
Alguien por debajo del escalafón,
De la pirámide de la evolución.

De una única bandera y color,
Una creencia, una ley, un desamor,
Un infierno, un cielo…
Cegado, mudo,

Por tu alma de blanco y negro.

Tantas “únicas” cosas que crees,
Pobre infeliz, que te olvidas
De que tu manera de vivir.
Antigua y abstracta no más, es.

El Final De Los Sueños

Hemos cruzado el camino
Cuando el momento envejece,
Los reinos dejan herederos
Para conquistar razones aviesas
Donde hieren aversiones.

Un día, tal que hoy,
Por amigos nos teníamos.
Sin miramientos ni recuerdos,
Enfrentados por codicia
Apostamos a la injusticia.

Dicen que el hombre ,
Único entre todos los animales
Que tropieza por el camino

Dos veces ante si,
Ha descubierto dos soles
En el cielo, en su forma de vivir.

Dos soles que recuerdan
El camino y la forma de vivir y morir,
Compartiendo sentimientos,
Rompiendo las cadenas
Que retienen todos los sueños,
Unificando las miserias
Que nos tienden su mano
Para no morir en vano.

Piensa que lo hicimos,
Luchamos por un sueño,
Nuestro sueño.
Ese por el que hoy morimos y matamos,
Ese por el que ayer entusiasmamos al mundo,
Ese por el que ayer nos amamos.

No somos capaces de romper las cadenas
Que aprietan nuestros tobillos,
Que nos ahogan la sangre,
Cadenas que anhelan rotura.
Hedor de viejos amos,
Las mismas con las que ahora nos golpeamos,
Nos esclavizamos,
Nos convertimos en mansedumbre.

Da igual quien pierda,
Da igual quien gane,
Tú, yo...
Al final perderemos los dos.
El sueño por el que nacimos
Morirá con nos.

Qué importa la razón
Que mande el corazón.
No se puede,
Llegado el momento
Retroceder, olvidar.
Llegado el final
Justo el destino será.