¿Y si fuera mi vida una escalera? Me la he pasado entera
buscando el siguiente escalón. Convencido que estás en el tejado esperando a ver si llego yo.
Roberto Iniesta.
He perdido recorriendo mil caminos por los senderos del olvido, unos sentimientos encubiertos, que para ser dueño de mi silencio por temor a tu desencanto, me asustan, no te digo ni decido lo que pienso, va de serie, mi timidez.
Ahora que me decido de una vez para siempre a escribir estos versos, a decirte lo que siento, que me esperes, que sin ti pierdo el rumbo, tú ya has elegido, no estoy en tu camino, del sueño a la muerte sólo hay un paso, dispuesto a darlo estoy si con ello piel de plata, mía fueras.
Volvería a retroceder el camino por tenerte delante,
cruzaría el río y los anchos mares con un barquito de papel, y te diría que
el barquito con mi corazón quedó a la deriva cuando te perdí.
Te escribo las palabras que no salieron de mi boca, que no
me atreví a contarte. Esperando que algún día las leas y comprendas lo que soy. Corazón cobarde.
Amigo alacrán, por la escalera nos encontraremos. Todos, probablemente. Espléndido ese último párrafo. Por cierto, en el tejado hay goteras, los gatos rompiendo tejas, ya sabes.
ResponderEliminarUn abrazo