Todo lo que ella pierde es nada,
Todo lo que la queda es nada.
Como el viento que atraviesa
Y roza sus mejillas rizadas,
La inmensa sonrisa de sus cansados ojos,
Llenos de lágrimas de olvido.
Y de bocas cerradas.
Todo lo que la queda es nada.
Como el viento que atraviesa
Y roza sus mejillas rizadas,
La inmensa sonrisa de sus cansados ojos,
Llenos de lágrimas de olvido.
Y de bocas cerradas.
Viento que huye,
Que se pierde en eternos viajes.
Hacia donde nadie le espera,
Hacia donde nadie note su presencia,
¡Qué incongruencia!
Viento que viene y va
Hacia donde vuele libre.
Todo lo que la queda es nada,
Todo lo que pierde es nada.
¿Y qué más le da?
Si sólo ansía libertad.
Que se pierde en eternos viajes.
Hacia donde nadie le espera,
Hacia donde nadie note su presencia,
¡Qué incongruencia!
Viento que viene y va
Hacia donde vuele libre.
Todo lo que la queda es nada,
Todo lo que pierde es nada.
¿Y qué más le da?
Si sólo ansía libertad.
Lo peor que puede pasar es que vivamos enterrados.
ResponderEliminarMe gustó pasear por tu poema.
Besos siempre y feliz fin de semana.
Y que no nos dejen volar.
EliminarFeliz fin de semana a ti también.
Besos siempre.
Coño, la libertad... Temo que la mía también se la llevó el vendaval.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Habrá que ir a buscarla...
EliminarAbrazos siempre.