Si entendiendo
mi locura quien comparte mi pasión, de sobra sabe que necesito tenerte cerca
siempre en mi corazón.
“No viniste esa noche de invierno a sellar mis labios con dulzura. No llegaste a tapar las ruinas de mi alma. Pero clavaste un cuchillo en lo hondo de mi pecho al verte caminar sin mí pero con él, de las manos polvorientas en el camino maltrecho sin pararte a pensar en el ruin trasiego al golpear de las ramas de mi pecho.
Solo una cosa te pido.
Déjame intentar robar tu quiero, a la sombra del puedo, sin la quimera del miedo. Déjame robar tu alma polvorienta de sueños palaciegos sin llantos que molestar.
Dame una oportunidad.
Dame la oportunidad de mostrarme como soy, ábreme tu corazón, déjame vivir en él. Yo tal vez sea diferente pero no peor que la sinuosa rutina, la rutina de siempre. Dame la oportunidad de cambiar la realidad, dame la oportunidad de llegar hasta ti. Contigo de la mano desesperando mi final. Llámame si quieres ver un mundo que nos haga mejor, a mi por defecto, a ti por supuesto. Búscame si crees tener un lugar a donde pueda quererte, diferente ante el resto de la gente. No me faltará voluntad para ir hacia delante y volar a otra dimensión, si es necesario por robar tu alma y traspasar tu corazón. Dame la oportunidad de cambiar la realidad. Dame la oportunidad de llegar a ti”.
Y no has venido a buscarme en esta noche de invierno, ¿cómo
quieres que la luna nos traiga su primavera?
"Sigo esperando con velitas para dos en la corrala de mi alma encontrada para ti."
"Sigo esperando con velitas para dos en la corrala de mi alma encontrada para ti."
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