Volví a nacer cuando perdí el dolor de tus silencios,
cuando descubrí en el placer de tus miradas lo que
siempre enmarcaban mis sueños…

"En lo Hondo"
Gustavo GP

sábado, 16 de febrero de 2013

Telarañas



Esa rara podredumbre del querer cuando no te falta de nada. Y yo queriendo romper las telarañas de tu corazón, noto que no me late, aunque si me acerco escucho sus latidos, el tuyo y el mío, los dos  al compás.
Boom, boom, boom.
Me busco en la memoria ese rincón donde un día perdí la razón y busco y rebusco y no lo encuentro, sólo cuando me dijiste – No-,  ahí estuvo  el punto donde la vida me pasó como un aluvión de inmundicias, de costillas rotas, de San Valentines perdidos, de masticar cristales rotos, y me disipé en el barrio donde esperaba mi tristeza. Ahí la encontré, ahí la perdí. O la dejé marchar. Tu alma rota.  No me eches en falta, te mando una postal con mis sueños, una foto tuya y mía besándonos frente a un espejo.

3 comentarios:

  1. "Me busco en la memoria ese rincón donde un día perdí la razón y busco y rebusco y no lo encuentro" ¿dónde estará?

    Bonita entrada, me has hecho recordar muchas cosas...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Esa vida disipada en el barrio de tristezas, ese masticar cristales rotos. A veces, es conveniente dejar marchar la razón, incluso cuando tampoco el corazón nos late. Sospecho que no pueden, como nosotros en el fondo, vivir el uno sin la otra, y viceversa. Hermoso texto, compañero. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, me alegra que os guste. Soledades de ginebra.
    Besos

    ResponderEliminar